domingo, 12 de marzo de 2017

Consejos de Patronio



Había  llegado la hora de embarcarse pero no sabíamos que hacer , mire a mi madre después a mi padre y les dije `` yo no me subo al barco ´´ y mi madre me respondió

- Te contare una cosa y ya me dices tu lo que hacer :

Un hombre vivía en una ciudad, perdió la vista y quedó ciego. Y estando así, pobre y ciego, lo visitó otro ciego que vivía en la misma ciudad, y le propuso ir ambos a otra villa cercana, donde pedirían limosna y tendrían con qué alimentarse y sustentarse. El primer ciego le dijo que el camino hasta aquella ciudad tenía pozos, barrancos profundos y difíciles puertos de montaña; y por ello temía hacer aquel camino.
El otro ciego le dijo que desechase aquel temor, porque él lo acompañaría y así caminaría seguro. Tanto le insistió y tantas ventajas le contó del cambio, que el primer ciego lo creyó y partieron los dos.
Cuando llegaron a los lugares más abruptos y peligrosos, cayó en un barranco el ciego que, como conocedor del camino, llevaba al otro, y también cayó el ciego que sospechó los peligros del viaje.
Vos, señor conde, si justificadamente sentís recelo y la aventura es peligrosa, no corráis ningún riesgo a pesar de lo que vuestro buen pariente os propone, aunque os diga que morirá él antes que vos; porque os será de muy poca utilidad su muerte si vos también corréis el mismo peligro y podéis morir.


                                                         Solo sanamos de dolor
                                            cuando lo padecemos plenamente



Tras escuchar este cuento reflexione y decidí quedarnos en tierra no quería correr más riesgos ,
seguimos caminando durante medio día hasta que llegamos hasta legar a una tienda domde íbamos a comprar unos alimentos pero el vendedor alarmo a la policía por lo que salimos corriendo de ese local pero la policía nos acabo encontrando tras media hora de búsqueda y nos llevaron a un campo de inmigrantes ilegales.


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